Conversar sobre educación financiera es un reto que pone de manifiesto la importancia de equipar a los individuos con conocimientos prácticos y hábitos saludables para alcanzar sus objetivos financieros. En este contexto, las organizaciones deben asumir un papel activo en la promoción de la educación financiera entre sus colaboradores, reconociendo que el bienestar económico influye directamente en la calidad de vida y en la productividad, factores que, desde la gestión de recursos humanos, se traducen en un entorno laboral más saludable y eficiente.
Fomentar la educación financiera no sólo influye en sus colaboradores al momento de tomar decisiones informadas sobre sus finanzas, sino que también reduce el estrés financiero, lo que a su vez tiene un impacto positivo en la gestión del Ambiente Laboral de cada organización, pues desde el aspecto transaccional, además de otros aspectos, demuestran un compromiso genuino con el desarrollo integral de sus colaboradores.
Por ello, hemos conversado con Gastón Vega, CEO de Avanzo, una plataforma dedicada a promover el bienestar e inclusión financiera entre millones de latinoamericanos, brindándoles herramientas efectivas para gestionar sus finanzas. Gastón es graduado en Administración por la Universidad EAFIT y cuenta con un posgrado en Economía y Derecho de la Universidad de Basilea, Suiza. Su trayectoria profesional incluye importantes roles en multinacionales como Siemens, Alstom, Holcim y ABB, donde contribuyó a proyectos destacados, como la adquisición de CEMEX Australia y el desarrollo de planes de negocio para Holcim en Bélgica. Además, complementa su formación con un MBA Ejecutivo de la Universidad de Rochester en Nueva York, lo que consolida su perfil como un experto en el tema.
GPC: ¿Qué papel desempeña Recursos Humanos en la educación financiera de los colaboradores?
Gastón Vega: Recursos Humanos tiene la responsabilidad de promover esta iniciativa. Desafortunadamente, la educación formal en América Latina, desde la primaria hasta la universidad, carece de formación en este ámbito, lo que deja a muchas personas sin las herramientas necesarias para enfrentar los retos económicos. Por ello, es crucial que las empresas, a través de sus líderes de Recursos Humanos, llenen este vacío en la sociedad.
GPC: ¿Qué programas o beneficios financieros pueden ofrecerse para mejorar el bienestar económico de los colaboradores?
Gastón Vega: Existen diversas herramientas. En Avanzo, hemos desarrollado más de 20 módulos educativos que abordan desde la ruptura de paradigmas en la gestión de finanzas personales hasta técnicas para elaborar presupuestos, ahorrar, invertir y administrar pensiones. Además, ofrecemos créditos pequeños vinculados a descuentos de nómina, lo que evita que los colaboradores recurran a créditos informales, como los «paga diario» o «gota a gota», que pueden resultar perjudiciales y, en algunos casos, extremos.
GPC: ¿Cómo impacta el estrés financiero en la productividad y el rendimiento de los colaboradores?
Gastón Vega: Hemos observado que el 70% de los colaboradores latinoamericanos no logra llegar a fin de mes, lo que provoca que, en lugar de afrontar emergencias de manera saludable, recurran a créditos informales con intereses exorbitantes. Esta situación los lleva a un círculo vicioso que afecta su productividad, ya que el estrés financiero puede provocar problemas de salud, ausentismo y, en algunos casos, la necesidad de renunciar o cambiarse de trabajo por un poco más de dinero. Esta es una realidad que muchos desconocen y que no se soluciona solo con beneficios que no responden a las verdaderas necesidades de los colaboradores.
GPC: ¿Qué importancia tiene la educación financiera en la intención de permanencia del talento?
Gastón Vega: La educación financiera es esencial. Los créditos justos y promovidos por Recursos Humanos son útiles, pero solo abordan el aspecto económico. La educación financiera alimenta también la mente, ayudando a los empleados a evitar problemas futuros y, en muchos casos, a prosperar junto a sus familias.
GPC: ¿Cómo se puede integrar la gestión financiera en los programas de bienestar laboral?
Gastón Vega: Todos los programas de bienestar deberían incluir al menos cuatro componentes: bienestar físico, mental, social y financiero. Los dos primeros ya están en muchos casos cubiertos, pero aún queda mucho por hacer en el ámbito financiero. En Estados Unidos, por ejemplo, se ha demostrado que, tras la pandemia, el bienestar financiero es uno de los más valorados por los colaboradores. Sin duda, su implementación mejorará el clima organizacional y, por ende, la productividad de las empresas.
GPC: ¿Cómo puede Recursos Humanos abordar la diversidad en las necesidades financieras de una fuerza laboral multigeneracional?
Gastón Vega: Aunque parece obvio, muchas organizaciones no lo hacen: deben conocer a sus colaboradores. Muchos programas de bienestar se diseñan desde escritorios sin tener en cuenta las necesidades reales de los empleados, lo que genera una desconexión significativa.
GPC: ¿Qué rol juegan las políticas de compensación y beneficios en la estabilidad financiera de los colaboradores?
Gastón Vega: Juegan un rol crucial. Las políticas de compensación y beneficios son herramientas clave para atraer y retener talento. Sin embargo, muchas veces lo que se ofrece no refleja las necesidades reales de los colaboradores. Es vital medir el impacto de estas políticas para construir organizaciones resilientes y evitar malgastar recursos.
GPC: Brinda tres consejos para las organizaciones que deseen ayudar a sus colaboradores a gestionar mejor sus finanzas personales.
Gastón Vega:
- Ofrecer educación financiera adaptada a las necesidades específicas de los empleados, en lugar de un enfoque genérico.
- Proporcionar créditos accesibles para aquellos excluidos del sistema bancario.
- Medir y evaluar continuamente todas las acciones implementadas para mejorar la gestión financiera.