Una de las mayores motivaciones en la vida de Juan Pablo es la certeza de que su trabajo trasciende e impacta positivamente en la vida de las personas.
Le gusta pasar el tiempo con su familia, leer, escuchar música, jugar tenis, montar bicicleta de montaña, disfrutar de un buen asado y aprender a tocar el acordeón. En su adolescencia soñaba con ser piloto de aviación, hoy en día hace volar a personas y organizaciones hacia sus sueños, poniendo a disposición toda su capacidad y conocimiento.
En la comunidad ha encontrado la oportunidad de compartir experiencias con colegas y de encontrar soluciones conjuntas a los desafíos propios de su organización. Ha logrado conectar a la perfección con los valores de la comunidad, ya que está convencido de que el conocimiento colectivo es mucho más poderoso que el conocimiento individual y que este es para compartirlo y ponerlo al servicio de quien lo necesita.