El lugar de trabajo no solo influye en el desarrollo profesional de las personas, sino que también impacta profundamente en su salud mental. Si bien, las organizaciones son un espacio para el crecimiento y desarrollo, también pueden convertirse en una fuente de estrés, alimentada por las demandas laborales, los desafíos inherentes a cada rol y las dinámicas cambiantes de nuestra época. Este impacto no se limita al individuo: afecta directamente el Ambiente Laboral y, con ello, la cohesión y el desempeño de los equipos.
En Great People’s Community® reconocemos que la salud mental es un pilar fundamental en el plan de trabajo de gestión humana en muchas organizaciones que buscan construir y fortalecer grandes lugares de trabajo para todos. Es por ello que con base en estudios realizados por la OMS compartimos:
3 ejes de acción para la protección de la salud mental en el trabajo:
1. Capacitar a los líderes para identificar y apoyar a quienes enfrentan dificultades emocionales:
Es fundamental que los líderes reciban formación en salud mental para reconocer y responder adecuadamente a las dificultades emocionales de las personas que hacen parte de sus equipos de trabajo. Esto incluye el desarrollo de competencias interpersonales, como la comunicación abierta, la escucha activa y la empatía.
2. Sensibilizar a los colaboradores sobre salud mental:
Es crucial que todos los colaboradores estén capacitados en temas de salud mental para mejorar su conocimiento y comprensión sobre este aspecto tan importante. La sensibilización ayuda a reducir el estigma que muchas veces rodea los trastornos mentales en el lugar de trabajo, promoviendo una cultura de respeto y apoyo mutuo.
3. Fomentar espacios para que los colaboradores gestionen el estrés y mejoren su bienestar emocional:
Esto puede incluir desde programas de apoyo psicosocial, hasta la creación de oportunidades para actividades físicas recreativas que promuevan la relajación y el bienestar. Estas intervenciones permiten a los colaboradores desarrollar habilidades para enfrentar situaciones difíciles, reduciendo el riesgo de agotamiento y mejorando su capacidad de concentración y productividad.
Implementar programas y promover conversaciones sobre salud mental no solo beneficiará a los colaboradores, sino que también tendrá un impacto significativo en las comunidades, sus familias y la comunidad en general, contribuyendo a la construcción de un mejor país mediante la redefinición del éxito organizacional en un mercado competitivo, puesto que aquellas organizaciones que contemplan este tema como prioridad, son más productivas y sostenibles, lo que impulsa la economía y permite mayores oportunidades de empleo y crecimiento en la sociedad.
Reconocer la influencia del lugar de trabajo en la salud mental no es solo una responsabilidad ética, sino también una estrategia clave para el éxito organizacional. Estudios recientes por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que: “A nivel mundial, se estima que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad, a un costo de US $1 billón por año en pérdida de productividad”.
Este panorama deja en claro la importancia de abordar la salud mental como un tema prioritario en las organizaciones, puesto que invertir en este aspecto no solo mejora la experiencia del colaborador, sino que también impacta su percepción sobre el Ambiente Laboral, teniendo un efecto directo en la construcción de un gran lugar para trabajar, convirtiéndose esto en una ventaja competitiva y un factor clave para la estrategia de marca empleadora de la organización.
¿Te interesa profundizar en temas relacionados con la gestión del talento humano? ¡Conversemos!
